martes, marzo 11

Una Inteligencia Artificial creo un chip extraordinariamente superior, pero que “nadie entiende”

Una innovación que podría transformar un sector valorado en 4.500 millones de dólares.

Una transformación radical en la ingeniería

Un equipo internacional de investigadores liderado por Kaushik Sengupta de la Universidad de Princeton ha conseguido un avance extraordinario: utilizar inteligencia artificial para diseñar chips inalámbricos complejos en cuestión de horas. Este logro, publicado en Nature Communications, comprime semanas de meticuloso trabajo humano en un proceso extremadamente rápido.

La novedad no reside solo en la eficiencia del método, sino en el enfoque radicalmente diferente que adopta la IA. Mientras los diseños humanos siguen patrones ordenados y comprensibles, las creaciones de la inteligencia artificial presentan estructuras aparentemente caóticas y aleatorias que, sin embargo, superan en rendimiento a los diseños convencionales.

La paradoja del diseño incomprensible

El equipo empleó una red neuronal convolucional para desarrollar chips de ondas milimétricas, componentes esenciales en tecnologías como los módems 5G. A diferencia del método tradicional de diseño, que combina experiencia humana con plantillas probadas, los investigadores implementaron un enfoque de diseño inverso: la IA parte del resultado deseado y trabaja hacia atrás para determinar la configuración óptima.

Esta innovación presenta un fascinante dilema: los diseños generados son tan complejos que incluso sus creadores humanos no pueden comprenderlos completamente. Como señaló Sengupta: “los diseños parecen formados al azar. Los humanos no podemos entenderlos realmente”, planteando interrogantes sobre la capacidad futura para reparar o modificar estos chips.

Implicaciones para el futuro tecnológico

Esta tecnología podría transformar un sector valorado en 4.500 millones de dólares que, según previsiones, se triplicará en los próximos seis años. Los investigadores sugieren que estos hallazgos podrían extenderse a otras áreas del diseño de circuitos, permitiendo crear chips optimizados para diferentes objetivos, ya sea eficiencia energética, rendimiento o amplitud de frecuencia.

Sengupta enfatiza que esta tecnología debe verse como una herramienta complementaria destinada a aumentar, no a reemplazar, a los diseñadores humanos. El equipo ha optado por publicar sus hallazgos en revistas de acceso abierto, permitiendo que otros investigadores aprovechen estos avances para continuar desarrollando la tecnología.