Cannabis medicinal. Lo indicaron desde la Cámara de Cannabis Marplatense, después de que el Gobierno denunciara irregularidades en la emisión de los permisos.
El último lunes, el vocero presidencial Manuel Adorni informó que “se comenzaron a revisar los requisitos de inscripción al Registro de Productores de Cannabis, popularmente conocido como Reprocann, en el que se detectó que en la gestión anterior se emitieron más de 90 mil solicitudes sin diagnósticos basados en evidencia científica”.
En ese marco, el secretario de la Cámara de Cannabis Marplatense, abogado Marcos Montecchia, le dijo a 0223: “Si nos basamos en la evidencia científica, son muy pocas las patologías que han podido desarrollar una investigación en una sustancia que estuvo prohibida durante muchísimos años”.
Si bien manifestó que tras el anuncio del ahora Secretario de Estado “hubo preocupación”, posteriormente el Ministerio de Salud, tras un encuentro con el Consejo Consultivo Honorario, trasladó tranquilidad ya que buscan analizar el funcionamiento Reprocann.
En ese sentido, aseguró: “Es importante que por lo menos llamaron a las ONGs para escucharlas. Las mayores rispideces giraron en torno a limitar las patologías, pero entendemos que las ONGs plantearon que se aparten un poquito de la evidencia científica, porque las evidencias empíricas y el seguimiento médico de cada caso en particular es fundamental para una sustancia que estuvo prohibida y que no se pudo investigar durante muchísimos años”.
“Los médicos especializados en el tema se basan en la evidencia empírica, es decir, qué pasa con su paciente, si mejora o no mejora la calidad de vida de su paciente cuando usa cannabis. Después habrá tiempo para analizar eso científicamente”, remarcó Montecchia.
Es que actualmente, según indicó, la cantidad de patologías crece en forma abismal. “Ya con el insomnio, el estrés, la ansiedad, y la falta de apetito, entre otras cosas, está probado que el cannabis hace bien. Y si ven que a su paciente le va bien con eso, van por ese lado”.
En esa línea, sostuvo que el control al momento de emitir los permisos siempre existió: “Sí o sí para la autorización, una persona debe entrevistarse con un médico, que debe recetarle el consumo de cannabis medicinal, ya sea por cuestiones terapéuticas o paliativas del dolor. Ese informe que otorgaba el médico pasaba por el Ministerio de Salud, y era el Ministerio de Salud el que controlaba y emitía el Reprocann”.
Por otra parte, Montecchia subrayó: “El hecho de que auditen me parece que está de más, porque ya estaba el Ministerio de salud otorgando los permisos, y todo lo que tenga u ocasione riesgo de limitar el derecho de una persona me preocupa. No nos olvidemos que estamos hablando de salud, y es un derecho humano. Si hay gente que precisa el Cannabis para mejorar su calidad de vida, el Estado tiene que acompañar, y no cortar derechos”.
Teniendo en cuenta que el consumo de cannabis estuvo prohibido durante tantos años, el abogado de la Cámara de Cannabis Marplatense confirmó que cada vez son más las personas que se interiorizan en su utilización: “La gente está curiosa y quiere saber más sobre el tema. Los médicos manifiestan que el cannabis vino a revolucionar la medicina”. “¿Por qué mandar a alguien a tomar psicofármacos, cuando el paciente prefiere consumir cannabis para poder dormir?”, se preguntó.
Según su relato, son tantos los beneficios que genera, que cada vez son más las consultas que reciben: “La gente lo consume a través de diferentes vías, como cremas, aceites, o fumado, entre otras”. “Todo este auge va a generar el conocimiento científico que necesitamos, pero cortarlo no es la solución”, remarcó.
El cambio de paradigma es muy grande a nivel mundial y Argentina, con una ley y reglamentación de vanguardia, generó modificaciones en aquellos que rechazaban la sustancia: “Hasta las personas más retrógradas o antidrogas ven ahora el cannabis como una herramienta que, además de no ser tan nociva como lo hicieron creer, es beneficiosa para la salud”.
Asimismo, el abogado hizo hincapié en la importancia del Roprocann para terminar con la compra y venta ilegal de cannabis al mencionar que “el hecho de que la gente pueda autocultivar o acceder a cannabis de calidad a través de una ONG, lo que hace justamente es sacar gente del mercado negro, es una política de reducción de riesgos y daños”.