Su consumo debe ser equilibrado y consciente, tomando en cuenta las variedades y las recomendaciones médicas para evitar posibles efectos adversos
La canela, una especia popular en todo el mundo por su sabor cálido y aroma envolvente, es mucho más que un simple condimento.
Su uso ha sido documentado a lo largo de la historia en diversas culturas, tanto en la cocina como en la medicina tradicional.
Los beneficios de la canela para la salud
La canela contiene varios compuestos bioactivos que explican sus beneficios para la salud. Entre estos compuestos se destaca el cinamaldehído, el principal responsable de su sabor característico y sus propiedades antioxidantes.
Según Candace O’Neill, experta en nutrición de la Clínica Cleveland, “el cinamaldehído tiene poderosas cualidades antioxidantes que ayudan a combatir el estrés oxidativo, un factor clave en el desarrollo de enfermedades crónicas y neurodegenerativas como el Alzheimer”.
Además de sus efectos antioxidantes, la canela es conocida por sus propiedades antiinflamatorias, lo que la convierte en un aliado para combatir diversos problemas de salud.
Su capacidad para regular los niveles de azúcar en sangre la ha posicionado como un complemento dietético útil, especialmente para personas con diabetes tipo 2.
Cómo ayuda la canela a los problemas intestinales
Uno de los beneficios menos conocidos de la canela es su capacidad para ayudar a mejorar la salud intestinal. Esta especia posee propiedades antimicrobianas que pueden inhibir el crecimiento de bacterias y otros patógenos intestinales, contribuyendo a un mejor equilibrio en la microbiota intestinal.
O’Neill destaca a Cleveland Clinic, que “los antioxidantes de la canela ayudan al cuerpo a reparar células dañadas, lo que a su vez combate infecciones y enfermedades”.
Además, se encuentra otro beneficio importante y es el poder de la canela para actuar contra bacterias Gram-positivas y Gram-negativas, responsables de diversas infecciones intestinales.
Los extractos de canela, junto con sus aceites esenciales, son capaces de dañar las membranas celulares de estas bacterias, lo que interrumpe su capacidad para multiplicarse y causar infecciones.
Además de sus propiedades antibacterianas, la canela también puede tener efectos beneficiosos sobre la digestión.
Su efecto vasodilatador, que mejora la circulación sanguínea, puede facilitar el proceso digestivo al asegurar un flujo sanguíneo adecuado a los órganos implicados en la digestión.
Esto puede ser útil para personas que sufren de trastornos digestivos relacionados con la mala circulación o inflamación intestinal.
Cómo ayuda la canela a la memoria
Uno de los aspectos más fascinantes de la canela es su impacto en la función cognitiva. Según Cleveland Clinic, diversos estudios han señalado que esta especia puede tener un efecto positivo en la memoria y la concentración.
El Dr. Brandon Crawford, neurólogo especializado en Neurología Funcional, ha explicado en el portal SheFinds, que la canela puede regular los niveles de azúcar en sangre, lo que es crucial para mantener una función cognitiva óptima.
El control del azúcar en sangre no solo tiene implicaciones para la diabetes, sino que también juega un papel fundamental en la función cerebral, ya que los niveles fluctuantes de glucosa pueden afectar negativamente la memoria y las capacidades cognitivas a corto y largo plazo.
En este sentido, la canela actúa como un regulador que previene estos altibajos, lo que favorece una memoria más estable.
El efecto antioxidante de la canela también contribuye a su capacidad para mejorar la memoria. Estos protegen el cerebro de los daños causados por los radicales libres, lo que puede disminuir el riesgo de desarrollar enfermedades como el Alzheimer.
La canela es una especia ampliamente utilizada en diversas culturas, y se presenta en dos tipos principales: la canela de Ceilán y la canela casia.
Según Medical Today News, ambas pueden ser una adición saludable a la dieta para mejorar la memoria, pero es importante conocer sus diferencias, especialmente en lo que respecta a la canela casia.
Esta última contiene una sustancia llamada cumarina, que en grandes cantidades puede resultar tóxica para el organismo.
Por otro lado, la canela ha sido utilizada durante siglos como una medicina herbal segura, y según Medical Today News, su inclusión en una dieta antiinflamatoria y saludable para el cerebro es recomendable.
La canela es excelente en infusiones calientes o frías, y combina perfectamente con granos enteros, frutas y mezclas de especias saladas, lo que la convierte en un ingrediente versátil y nutritivo para una dieta equilibrada.