El médico agradece la llegada de nuevas herramientas, pero sin menospreciar la labor de los sanitarios
Qué maravilla son todos los avances tecnológicos que nos están llegando a la sociedad en general y a las áreas de ciencia y salud en particular. Teníamos ya telemedicina, ha llegado la bioinformática, los datos masivos, la inteligencia artificial. Y todo esto aparece para conseguir dar una medicina más precisa analizando los datos de cada persona.
Ahora bien, tendremos que aprender a interpretar todos estos datos que tenemos y, para eso, harán falta profesionales que nos ayuden con esta inteligencia artificial. Existen programas informáticos, -como el doctor Watson de IBM-, que nos ayudan a interpretar de forma integral, transversal, holística, todos los datos que estas nuevas herramientas nos ofrecen. Pero tenemos que conocer también ventajas y desventajas en el campo de la medicina.
Por muchas ayudas que tengamos, un médico deberá ser el que decida el diagnóstico final, el tratamiento y el pronóstico. Por tanto, bienvenidas todas estas herramientas nuevas tecnológicas, pero al final tendremos un profesional de ciencias de la salud que establezca el tratamiento a cada paciente. Cada paciente es único e irrepetible y cada acto médico es único E irrepetible y ahí juega un papel fundamental el médico.