Avanzan con pruebas en cerdos. Esperanza para tratar enfermedades de salud reproductiva masculina.
Científicos chinos desarrollaron un tejido sintético que repara lesiones y restablece la función eréctil en cerdos, unos resultados “prometedores” que podrían aplicarse a los humanos.
El estudio, cuyos detalles se publican en la revista Cell Press, sugieren que la túnica albugínea artificial (ATA), que imita la cubierta fibrosa de los testículos que permite mantener la erección, podría ayudar a reparar lesiones del pene en humanos.
“Nos sorprendieron los resultados en los experimentos con animales, en los que el pene recuperó la erección normal inmediatamente después del uso de la ATA“, explica Xuetao Shi, investigador de la Universidad Tecnológica del Sur de China en Guangzhou (China) y autor del estudio.
La mayor ventaja del ATA es que “consigue funciones similares a las de los tejidos imitando la microestructura de los tejidos naturales”, resume Shi.
Además, este material no solo copia los tejidos de la túnica albugínea, sino que “puede extenderse a muchos otros tejidos de soporte de carga”, afirma.
Desarrollo esperanzador
El equipo de Shi investiga la producción de biomateriales para tratar problemas de salud reproductiva masculina, como la disfunción eréctil, la infertilidad o la enfermedad de Peyronie, un trastorno que se cree que se produce como consecuencia de lesiones derivadas de las relaciones sexuales.
Alrededor de la mitad de los hombres de entre 40 y 70 años sufren algún tipo de disfunción eréctil, y cerca de un 5% sufre la enfermedad de Peyronie, en la que se forma tejido cicatricial en la túnica albugínea.
“Nos dimos cuenta de que se trata de un campo al que se ha prestado poca atención, aunque la necesidad al respecto es enorme”, afirma Shi.
Aunque los médicos pueden tratar a pacientes con tejido de túnica albugínea dañado fabricando parches a partir de otros tejidos del cuerpo del paciente combinados con matriz extracelular, estos parches presentan desventajas.
Para sustituirlos, Shi y sus colegas desarrollaron un ATA basado en alcohol polivinílico, que tiene una estructura de fibras rizadas similar a la del tejido natural.
Aunque sintético, el material tiene propiedades biomecánicas que imitan las de la túnica albugínea.
Los investigadores realizaron experimentos de laboratorio para investigar la toxicidad del tejido y su compatibilidad sanguínea, ya que está diseñado para permanecer en el organismo durante mucho tiempo, y determinaron que no debería ser perjudicial para otros tejidos.
A continuación, probaron el ATA en cerdos miniatura Bama con lesiones en la túnica albugínea y comprobaron que los parches fabricados con el tejido artificial restablecían la función eréctil de forma similar a la del tejido normal del pene, lo que sugería que el parche sustituía con éxito la función de los tejidos naturales.
Los investigadores revisaron el efecto de los parches de ATA al cabo de un mes y comprobaron que, aunque el tejido artificial no restablecía la microestructura del tejido natural circundante, desarrollaba una fibrosis comparable a la del tejido normal y lograba una erección normal después de inyectar suero salino en el pene.
El equipo también tienen previsto investigar técnicas para reparar otros tejidos, como el corazón y la vejiga.