Frente al auge de los planes alimentarios alcalinos, un nuevo estudio sugiere que la preocupación por el Potencial de Hidrógeno alimentario puede ser más relevante para ciertos grupos de personas
El equilibrio ácido-base en el cuerpo es importante para mantener una buena salud, aunque investigaciones recientes se preguntaron sobre qué tan importante es ajustar la alimentación para controlar el pH. Esta regulación es una función que los órganos realizan de manera bastante eficiente. Sin embargo, la popularidad de las dietas alcalinas trajo debates sobre si los productos que se consumen pueden alterar este proceso y afectar la salud humana.
Según los expertos, hay que empezar a preocuparse por este balance cuando se tienen enfermedades subyacentes, como problemas renales o respiratorios, que pueden afectar el equilibrio ácido-base en el cuerpo. En estos casos, una dieta baja en acidez puede ser necesaria para ayudar a mantener esta estabilidad y evitar complicaciones de salud.
¿Qué es el equilibrio ácido-base y por qué es importante?
El cuerpo humano mantiene un equilibrio de pH en torno a 7,4 (ligeramente alcalino) a través de la acción de los riñones y los pulmones. Desde Very Well Health explican que la preocupación surge cuando algunos defensores de la dieta alcalina argumentan que un plan alimentario rico en alimentos ácidos, como carnes y cereales, podría alterar este equilibrio y causar problemas de salud a largo plazo.
Un estudio reciente publicado en The American Journal of Medicine, que analizó durante cinco años a 153 personas con presión arterial alta y enfermedad renal crónica, demostró el impacto de la dieta en la salud renal y cardíaca. Aleatoriamente, se dividió a los participantes. A un grupo le fue asignada la reducción de la acidez alimentaria con frutas y verduras. El resto siguió sus planes de tratamiento habituales o tomaron tabletas de bicarbonato de sodio para igualar los efectos productores de bases de las frutas y verduras
En comparación con el grupo de frutas y verduras, el grupo del bicarbonato de sodio tuvo beneficios similares para la salud renal, pero no para la salud cardíaca.
Según el Dr. Donald E. Wesson, investigador principal del estudio y profesor de medicina en la Universidad de Texas, las dietas ricas en frutas y verduras deberían ser parte integral del tratamiento de la hipertensión, junto con la medicación. Sin embargo, para las personas con función renal normal, la comida no cambiará significativamente el pH de la sangre.
Durante la digestión, los alimentos producen ácidos o bases. Mientras que las carnes y quesos son productores de ácido, frutas, verduras y legumbres generan alcalinidad. El Dr. Wesson explica que, aunque el cuerpo puede manejar el ácido a corto plazo, una dieta alta en productos animales puede dañar la función renal a largo plazo. Por ello, aumentar el consumo de frutas y verduras es beneficioso, especialmente para quienes tienen condiciones de salud específicas.
¿Cuándo es necesario seguir una dieta baja en acidez?
Según explica la nutricionista Melissa Ann Prest, la mayoría de las personas sin enfermedades subyacentes no necesitan preocuparse excesivamente por evitar los alimentos ácidos. En casos de tener patologías renales o respiratorias que afecten el equilibrio ácido-base, se recomienda una dieta baja en acidez.
Prest enfatiza que, en general, incluir más frutas y verduras en la dieta es una forma saludable de reducir el riesgo de enfermedades crónicas, sin necesidad de medir el pH constantemente.
Mientras que el equilibrio ácido-base es fundamental para la salud, la mayoría de las personas con función renal normal pueden mantener niveles saludables a través de una dieta equilibrada que incluya una variedad de alimentos, con un énfasis especial en frutas y verduras. Y para aquellos con condiciones médicas específicas se recomienda ajustar la dieta para reducir la acidez, pero siempre bajo la guía de un profesional de la salud.