Entrevista a la presidenta de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG), Pilar Rodríguez Ledo
Entre el 13 y el 15 de junio, A Coruña acogió el 30º Congreso Nacional de la Sociedad Española de Medicina General y de Familia (SEMG). La ciudad gallega se convirtió en punto de encuentro para los profesionales, en una cita que estuvo centrada en la inteligencia artificial (IA) y en el ejercicio de la profesión en las zonas rurales. Pilar Rodríguez Ledo, presidenta de la SEMG, explicó a Gaceta Médica algunos de los temas principales de este encuentro.
Pregunta. ¿Cuáles son los objetivos generales que habéis marcado con este congreso?
Respuesta. Bueno, sobre todo hemos marcado dos objetivos principales. Uno es ser un punto de encuentro para hacer lo que dice su lema, ‘Marcar el rumbo’. Creemos que la medicina de familia debe ser la que marque el rumbo de los cambios y la transformación que está sufriendo nuestro sistema sanitario y que debe sufrir para adaptarnos a los nuevos tiempos y a las nuevas necesidades. Por otra parte, la colaboración, la coordinación entre distintas especialidades, entre distintas disciplinas, el punto de encuentro en la continuidad asistencial para prestar la mejor atención posible a nuestros pacientes. Eso incluye el uso de la inteligencia artificial para descargar de actividades que nosotros no hacemos bien, que se pueden automatizar y que nos permiten hacer de lo que debemos hacer, de médicos, que es nuestro objetivo, atender a los pacientes, usar la empatía, hacer una aproximación global a todo su entorno e intentar resolver las necesidades respecto a la salud y a la enfermedad de nuestras poblaciones.
P. ¿Cuál es el balance que hacéis?
R. Estamos muy contentos, sobre todo porque vemos a la gente ilusionada y participativa. Y eso es lo que queremos. Nosotros queremos hacer un congreso para que nuestros compañeros estén en la sala ávidos de aprender, ávidos de compartir, ávidos de contarnos sus experiencias, porque solamente del intercambio de conocimientos avanzan las sociedades y queremos avanzar y para eso necesitamos aprender unos de otros.
P. Llevas un año dirigiendo SEMG, ¿cuáles son las líneas maestras que te has trazado para este periodo?
R. El año pasado, cuando nos incorporamos con la nueva junta directiva, trazamos una serie de ejes estratégicos sobre los que trabajar y que van alineados con lo que ya estábamos trabajando, pero dando un pasito más. Uno de ellos es el apoyo a la medicina rural. Creemos que hay que poner en valor la medicina rural, que tiene mucha necesidad de reconocimiento. Nuestros compañeros que trabajan en la medicina rural necesitan que los que no estamos en este momento en la medicina rural, aunque yo estuve 17 años, pero los que no estamos en este momento, les digamos lo mucho y lo muy importante que es lo que hacen y cómo se preservan los valores originales de la medicina de familia en la medicina rural. Eso es una parte importante de una línea estratégica que vamos a desarrollar a cuatro años. Lo vamos a visibilizar en el Congreso con la entrega de la beca de Medicina Rural, III Beca Asomega-SEMG, y también con una mesa que hicimos de medicina rural. Por otra parte, está la colaboración, la colaboración entre sociedades científicas, la colaboración entre disciplinas diferentes en pro de la atención del paciente. Creemos que esto no se trata de hablar de atención primaria y atención hospitalaria, sino de las necesidades de la población y del paciente, las necesidades de continuidad asistencial y cómo entre todos podemos colaborar para conseguirlo y cómo podemos hacer entre todos este abordaje integral, este seguimiento longitudinal de los pacientes. Eso es otra línea. Otra línea, la tercera línea, sería un poco captar el talento joven. Queremos que nuestros jóvenes profesionales que se están formando ahora sean los mejores profesionales que sea posible formar. Para eso queremos invertir en actividades con y para los residentes. Por eso yo creo que en este primer día se ha visto que han tenido actividades específicas para ellos, pero que además han contado su punto de vista y su opinión, han contado en todo nuestro congreso. Y, por otra parte, queremos trabajar también en la capacitación. Nadie es experto porque lo diga uno mismo, sino porque alguien se lo confiere. Y queremos que nuestros expertos, nuestros grupos de trabajo, realmente no tengan que demostrar que son expertos, sino que ya lo tengan validado de serie. Queremos que nuestros profesionales que participan en los grupos de trabajo, que participan de ponentes en el Congreso y en otras actividades, sean los mejores profesionales posibles.
P. Estamos hablando de inteligencia artificial, además en un momento en el que hay mucha falta de médicos, alta carga asistencial y colapso de urgencias en muchos casos. Una vez que superemos un poco esta primera fase, ¿cómo va a ser la atención sanitaria? ¿Cómo van a ser los médicos de familia de aquí a medio y largo plazo?
R. La inteligencia artificial no es algo que esté por venir, ya ha llegado. La población tiene necesidad de que se incorpore para que les prestemos más atención y no perdamos el tiempo en cosas que se pueden automatizar y que además se pueden automatizar generando mayor nivel de información. No es que la inteligencia artificial vaya a venir, es que la inteligencia artificial ya ha venido. Está viniendo y nosotros debemos ser parte de ese cambio, de ese cambio del nuevo perfil profesional, donde tenemos que tener una labor más activa. Tenemos que dedicarnos a la enfermedad, pero sobre todo a la salud. Tenemos que adelantarnos en ese proceso a los momentos en los que todavía no existe la enfermedad, que estamos en salud para intentar preservarla. Una vez que la hemos perdido, las soluciones son menores. Tenemos que adelantarnos y trabajar en pro de la salud. Y la inteligencia artificial nos va a ayudar a trabajar en la promoción de la salud, en la prevención de la enfermedad, en detectar perfiles de riesgo, en ayudarnos a decir qué tipo de ayuda necesita cada uno de nuestros pacientes.
P. Por último, me queda preguntarte por las reivindicaciones de SEMG, ¿cuáles son?
R. Creo que todos estamos en la línea de siempre, porque la situación es un poco más de lo mismo. Yo creo que hay tres reivindicaciones que siguen siendo estrellas. Una, la inversión en recursos económicos. Tenemos que llegar, al menos, a ese 25 % del presupuesto sanitario que nos indica la OMS, el 14% actual no es el 25%, falta mucho recorrido, y que esa inversión lo que haga es capacitarnos y dotarnos de mayor resolución, de mayor capacidad resolutiva. Esa es la primera. La segunda es que requerimos aprovechar mejor la inteligencia natural y para eso podemos utilizar la inteligencia artificial, de manera que si los recursos humanos son insuficientes. Tenemos que aprovecharlos de la mejor manera posible. Y para eso se necesitan todas esas herramientas. Y después, cuestiones organizativas. El paciente no se merece que lo mareemos por el sistema. Tenemos que organizarnos, tenemos que facilitar la asistencia al paciente y ponernos de verdad al servicio del paciente diseñando procedimientos que tengan sentido y que aporten valor al paciente, y no burocracia, y no burocracia, sino valor al paciente.