martes, diciembre 30

Una planta medicinal de uso ancestral en Brasil mostró ser eficaz contra la artritis en una investigación científica


Un reciente estudio experimental respaldó la eficacia antiinflamatoria y analgésica de un vegetal silvestre de uso popular

La túnica de San José (Alternanthera littoralis), tradicionalmente empleada en la medicina popular brasileña, ha sido validada por la ciencia gracias a un reciente estudio de investigadores de ese país.

El extracto etanólico de esta planta demostró destacada actividad antiinflamatoria, analgésica y antiartrítica en pruebas de laboratorio con modelos animales, presentando además un perfil de seguridad favorable en el rango de dosis evaluado. El hallazgo refuerza la posibilidad de desarrollar tratamientos naturales para enfermedades inflamatorias como la artritis, conectando el conocimiento tradicional con la evidencia científica moderna.

El trabajo fue realizado por expertos de la Universidad Federal de Grande Dourados (UFGD), la Universidad Estatal de Campinas (UNICAMP) y la Universidad Estatal de São Paulo (UNESP).

Según informó la Fundación de Amparo a la Investigación del Estado de São Paulo, durante generaciones, las comunidades del litoral de Brasil han empleado la túnica de San José para aliviar inflamaciones, infecciones y enfermedades parasitarias, tanto en infusiones y decocciones como también como alimento silvestre.El estudio experimental refuerza laEl estudio experimental refuerza la importancia del conocimiento ancestral en la búsqueda de nuevas soluciones terapéuticas

Hasta ahora, la evidencia científica que avalara tales beneficios era escasa. El reciente estudio, publicado en la Revista de Etnofarmacología, aporta datos experimentales sólidos que otorgan legitimidad farmacológica a este uso ancestral. El equipo investigador recolectó muestras en la Restinga de Maricá (Río de Janeiro) en diciembre de 2020 y realizó exhaustivos análisis químicos y biológicos en laboratorio.

Efectos experimentales y seguridad del extracto etanólico

La investigación, recogida en la Revista de Etnofarmacología, detalla que bajo la dirección del farmacéutico Marcos Salvador (UNICAMP), se analizaron los compuestos bioactivos del extracto etanólico obtenido de las partes aéreas de la planta. Posteriormente, un equipo liderado por la farmacóloga Cândida Kassuya (UFGD) evaluó el potencial antiinflamatorio y analgésico del extracto en diversos modelos murinos de artritis inducida. Las pruebas toxicológicas estuvieron a cargo de la profesora Arielle Cristina Arena (UNESP).

Los resultados evidencian una reducción significativa de la inflamación, el dolor articular y el daño tisular en los animales tratados con el extracto de Alternanthera littoralis. Según Arena, citada por la Fundación de Amparo a la Investigación del Estado de São Paulo, “en los modelos experimentales, observamos una reducción del edema, una mejora de los parámetros articulares y una modulación de los mediadores inflamatorios, lo que sugiere acciones antioxidantes y tisulares protectoras”. Además, se observó que los efectos del extracto fueron, en varios parámetros, comparables a los de la prednisolona, un antiinflamatorio de referencia.La evidencia científica actual legitimaLa evidencia científica actual legitima el uso tradicional de especies vegetales en el tratamiento de dolencias inflamatorias (Imagen ilustrativa Infobae)

El estudio verificó también el perfil de seguridad del extracto. No se registró mortalidad en los animales hasta una dosis de 2.000 mg/kg, lo que indica una buena tolerancia en los ensayos de toxicidad oral aguda y subaguda realizados conforme a protocolos internacionales.

El único efecto adverso detectado fue, en dosis altas, una leve elevación de la alanina aminotransferasa (ALT), una enzima del hígado que ayuda a convertir alimentos en energía, sin otros signos clínicos relevantes. En palabras de Arena, “los resultados también apuntan a un perfil de seguridad favorable en dosis terapéuticas, lo que podría ser alentador para su uso en humanos”. Sin embargo, estos datos provienen de modelos experimentales y no son extrapolables de inmediato a personas.

Por qué la túnica de San José despierta interés en la ciencia

Alternanthera littoralis, conocida localmente como periquito-da-praia o túnica de San José, habita de forma silvestre en las costas arenosas brasileñas. Como resalta la Revista de Etnofarmacología, esta especie se integra en la alimentación popular —como verdura silvestre o condimento— y en la medicina tradicional, especialmente para el tratamiento de afecciones inflamatorias y microbianas. Su importancia radica también en su abundancia de flavonoides con propiedades antioxidantes y antiinflamatorias, entre los que destacan la vitexina, la isovitexina, la quercetina y los glucósidos de isorhamnetina. Estos compuestos sustentan gran parte del interés científico en su potencial para la salud humana, aunque los ensayos sistemáticos sobre eficacia y seguridad eran escasos antes de este avance.

Si bien existen registros etnobotánicos y farmacológicos que han descrito distintos empleos y propiedades de la planta, la validación experimental de sus aplicaciones medicinales y su perfil de seguridad representaban una laguna. El estudio reciente contribuye a subsanar esa deficiencia, reforzando el valor de la biodiversidad y el conocimiento popular desde una perspectiva rigurosamente científica.Un equipo multidisciplinario demostró queUn equipo multidisciplinario demostró que una planta silvestre puede aportar beneficios reales en modelos animales (Imagen Ilustrativa Infobae)

Precauciones y retos para el uso clínico

A pesar de los efectos positivos observados, tanto la Fundación de Amparo a la Investigación del Estado de São Paulo como el equipo de la investigación subrayaron la necesidad de cautela. Arena puntualizó que no es posible recomendar el uso clínico de extractos de la túnica de San José en personas en la actualidad.

Para avanzar hacia una aplicación terapéutica es fundamental realizar estudios toxicológicos adicionales, ensayos clínicos controlados en humanos y establecer métodos de preparación estandarizados. Además, cualquier posible desarrollo en fitoterapia requerirá la aprobación de las autoridades regulatorias, según recalca la Revista de Etnofarmacología. Las próximas fases de investigación se orientarán hacia evaluaciones de toxicidad crónicaaislamiento de compuestos activos y estudios farmacocinéticos para apoyar un desarrollo responsable y seguro.