Su aporte en flavonoides protegen tanto la salud cardiovascular como la cerebral, por lo que su consumo diario puede proteger nuestro bienestar general
¿A quién no le gustaría soplar el número 100 en las velas de una tarta de cumpleaños? ¿Y hacerlo con una salud fuerte? Cuando se habla de longevidad, no significa únicamente una esperanza de vida superior, sino también una buena calidad de vida. Los hábitos de vida saludable (hacer ejercicio regularmente, una alimentación variada y equilibrada y unas relaciones sociales sanas) son la clave para potenciar nuestra longevidad, como bien indica la experta Florence Comite.
La doctora Comite es endocrinóloga y experta en el campo de la medicina de precisión, por lo que parte de su trabajo consiste en estudiar los factores que impulsan la esperanza de vida. Tras años de investigación, la doctora Comite destaca un alimento cuyo consumo no solo es aconsejable, sino que además forma parte de su dieta diaria: el chocolate negro.
Para la experta en longevidad, el chocolate negro puede entenderse como un suplemento gracias a los flavonoides presentes en el cacao. Son ya muchos los estudios que han relacionado la ingesta de este delicioso alimento con una mejora de la salud cardiovascular y como un protector frente al desarrollo de ciertas enfermedades neurodegenerativas, como el Alzheimer. Sin embargo, la doctora estadounidense advierte: no todos valen. Para que un chocolate aporte estos beneficios para la salud, este debe componerse entre un 70 y un 90% de cacao, puesto que tiene menos azúcar que las versiones elaboradas con leche.
Cuáles son los beneficios de comer chocolate negro
Uno de los mayores beneficios del chocolate negro es su capacidad para mejorar la salud cardiovascular, gracias a los flavonoides que menciona la doctora Comite. Estos antioxidantes pueden mejorar la función endotelial, reducir la presión arterial y aumentar la elasticidad de los vasos sanguíneos, promoviendo una mejor circulación. Además, el chocolate negro puede disminuir los niveles de colesterol LDL (el conocido popularmente como colesterol “malo”) y aumentar el HDL (colesterol “bueno”), lo que contribuye a un menor riesgo de enfermedades del corazón.
El chocolate negro también tiene propiedades beneficiosas para el cerebro, pues esos mismos flavonoides pueden mejorar el flujo sanguíneo cerebral, lo que puede potenciar la memoria, la concentración y otras funciones cognitivas. Según la experta en longevidad, el consumo regular de chocolate negro podría ayudar a prevenir el deterioro cognitivo relacionado con la edad y reducir el riesgo de enfermedades neurodegenerativas, como el Alzheimer. Además, contiene pequeñas cantidades de cafeína y teobromina, estimulantes naturales que pueden aumentar temporalmente el estado de alerta y la energía.
Otro beneficio importante del chocolate negro es su capacidad para mejorar el estado de ánimo, pues estimula la producción de endorfinas, neurotransmisores conocidos como “las hormonas de la felicidad”, que generan sensaciones de bienestar y placer. También contiene triptófano, un aminoácido que el cuerpo utiliza para producir serotonina, un neurotransmisor asociado con la regulación del estado de ánimo y la reducción del estrés. Por esta razón, el chocolate negro puede ser una opción reconfortante en momentos de tensión o tristeza.
En términos nutricionales, el chocolate negro es una buena fuente de minerales esenciales como magnesio, hierro, cobre y manganeso. El magnesio, en particular, es importante para la función muscular, la salud ósea y el equilibrio nervioso. Además, el chocolate negro contiene fibra, que contribuye a una buena digestión y ayuda a mantener la sensación de saciedad.