Se estima que aproximadamente 200 mil titulares de medicina prepaga han optado por cancelar su cobertura en estas empresas. Como resultado, muchos afiliados están regresando a sistemas de salud anteriores, como las obras sociales o el sector público.
En medio de la grave crisis que enfrenta el sistema de medicina prepaga en Argentina, un reciente informe de la UAS (Unidad de Salud Argentina) generó gran preocupación en el sector. Durante los meses de diciembre a febrero, se registró una disminución significativa en el número de afiliados, quienes optaron por dar de baja su cobertura en estas empresas de medicina prepaga.
La medicina privada atiende aproximadamente un total de seis millones de personas. De ese número, dos millones son voluntarios y cuatro millones son trabajadores que pertenecen a una obra social administrada por una empresa de medicina prepaga. “De los dos millones de afiliados voluntarios, se calcula un 10% de caída de titulares. Aproximadamente 200 mil titulares que entre diciembre y enero se bajaron de la cobertura de estas empresas”, indicó Mario Koltan, presidente de Boreal Salud, séptima empresa de medicina prepaga del país por cantidad de afiliados.
Es en este éxodo masivo de afiliados que muchos regresan a “sistemas de salud anteriores”, ya sea a obras sociales o al sector público. “El sector público no tiene capacidad para atender más población de la que ya está atendiendo. Ellos atienden el 33%-35% de la población Argentina, si yo le sumo esta nueva porción la situación se va a agudizar”, explicó Koltan
Mes a mes
Los últimos aumentos en las tarifas de los servicios de medicina prepaga también generaron preocupación entre los usuarios.
“Por dato de la UAS el promedio (de aumento) fue 40% en diciembre; 30% en enero; 20% en febrero y un 19% marzo. Para abril, por lo que conozco, se habla de un 16%”, agregó.
Y por si fuera poco, el referente dio a entender que no habría un tope establecido para los futuros aumentos de las medicinas prepagas. “El único factor que va a determinar el techo va a ser la capacidad de bolsillo de los afiliados. Caerán quienes no puedan más. Por eso muchos referentes de UAS te dicen que la medicina prepaga será para un segmento de la sociedad”.
Qué alternativas buscan las prepagas
Ante este escenario, ¿cómo logran las empresas de medicina prepaga retener a sus clientes? Para esto se plantean dos posibles caminos: adoptar un plan de cobertura parcial y/o implementar bonificaciones en los incrementos de las cuotas.
“Hay una idea de marchar a la cobertura parcial. Ejemplo: yo te cubro hasta la tercera carie, la cuarta la pagas vos. Son planes parciales acomodados a medida del bolsillo del usuario, sin embargo, esto no está vigente”.
Actualmente, otra estrategia empleada consiste en otorgar bonificaciones en los aumentos de las cuotas a los afiliados con menor consumo, en su mayoría jóvenes, dado que este es considerablemente menor que el de los usuarios mayores. No es lo mismo el consumo de una persona de 18-25 años que una de 55-65. “A los jóvenes se les aplica el concepto de bonificación para que se queden porque son los que paganas las cuotas y consumen muy poco, con eso procuran financiar las diferencias de lo que demandan los mayores en materia de salud”.
Sin importar que, tanto las obras sociales como las empresas de medicina prepaga están obligadas a cumplir con un plan médico obligatorio.
El elevado precio de los medicamentos
Otro tema no menor es considerar los costos que los medicamentos tienen hoy en día. Y es que, la desregulación del mercado de medicamentos ha contribuido significativamente al aumento del gasto en salud. Según explicó el referente, hace tres años, los medicamentos representaban el 19% de la torta del gasto en salud. El resto se distribuía entre profesionales, sanatorios, tratamientos especiales, etc. Actualmente, los medicamentos ocupan el 40% de ese presupuesto.
“Entonces, si yo quiero cada vez cobrar más, pero los medicamentos se llevan el 40% de la torta, cada vez tengo menos recursos para brindar más servicios de calidad a la población” detalló Koltan.
Según datos de la Confederación Farmacéutica Argentina, en los últimos dos meses, enero y febrero, se vendieron en las farmacias diez millones de unidades de medicamentos menos. Aunque cuenten con diversas coberturas y descuentos, al usuario no le resulta suficiente para cubrir la diferencia de gasto.
“La gente tiene que optar pagar un 20 mil pesos por un medicamento o destinarlo a otras cuestiones. Y esto, aunque no lo parezca, es un gran disparador para evaluar el costo de salud en la Argentina“, finalizó el referente.