Podríamos pensar que la pandemia por COVID-19 terminó. Sin embargo, en lo que a salud mental se refiere, sus secuelas siguen bastante intensas ¿Cuál es su efecto? ¿Qué cambios quieren los trabajadores? En este artículo te lo contamos.
La esfera laboral es una de las más relevantes en la vida de las personas. De hecho, lo habitual es dedicar una media de ocho horas a los contenidos del trabajo. Es decir, de manera aproximada trabajaremos un tercio de nuestras vidas.
Los empleados pueden desarrollar problemas de salud psicológica como consecuencia de multitud de sucesos (por ejemplo, eventos traumáticos, rupturas de pareja, dificultades económicas y otros). Sería lógico pensar que estas situaciones distan de ser estancos. En otras palabras, permean, se transmiten y tienen el potencial de intoxicar áreas importantes de la vida, como la laboral, pero también la interpersonal, la académica o la familiar.
Podríamos pensar que desde la finalización de la pandemia por COVID-19 se restableció el funcionamiento laboral normal. No obstante, parece que esto es más una expectativa que una realidad.
Tanto los trabajadores como los empresarios lastran las consecuencias emocionales del evento pandémico. Además, los incesantes cambios en el panorama económico actual empeoran la salud mental de los trabajadores, muy deteriorada previamente.
«El estrés se encuentra en niveles críticos, con el 67 % de los trabajadores experimentado síntomas al menos una vez a la semana».
-Nela Richardson-
Principales problemas de salud mental en la esfera laboral
Los problemas de salud mental en el lugar de trabajo varían desde trastornos de ansiedad y depresión, hasta trastornos de estrés postraumático y adicciones. Según una revisión sistemática de la literatura, publicada en la revista Occupational Medicine, los trastornos de ansiedad y depresión son las patologías mentales más comunes en el lugar de trabajo (Garety et al., 2017).
Los trastornos de ansiedad pueden manifestarse en síntomas como palpitaciones, sudoración y pensamientos obsesivos; mientras que los depresivos causan sentimientos de tristeza, desesperanza y falta de energía.
Según un estudio publicado en la revista Journal of Occupational Health Psychology, estos problemas tendrían un impacto significativo en la productividad y el bienestar emocional de los empleados (Ferguson, 2015).
Las adicciones también califican como una patología de salud mental en el lugar de trabajo. De acuerdo con una revisión sistemática publicada en Drug and Alcohol Dependence, es posible que el abuso de sustancias afecte la productividad, la seguridad en el área y la salud mental de los empleados (Frone, 2016).
El estrés: «asedio a la esfera laboral»
Aunque una gran proporción de empleados muestra un optimismo manifiesto en lo que a bienestar psicológico se refiere, otros se encuentran en mitad de una extraordinaria lucha por la salud. El informe dice que uno de cada tres empleados reporta que su salud mental se ve enormemente deteriorada desde el 2020 (Richardson, 2022).
La manera en la que impactan los problemas psicológicos de los trabajadores en la esfera laboral está bajo estudio. Como consecuencia directa de la pandemia, los empleados reportan mayor estrés, que se refleja año tras años en los reportes de rendimiento. Este último está a la baja, producto de una salud mental deteriorada.
Por ejemplo, casi un 40 % de trabajadores señala que la pandemia produjo una sobrecarga laboral, sobre todo en las tareas de mayor responsabilidad. Mientras que en Europa 7 de cada 10 empleados experimentan con frecuencia estrés en el trabajo; en EE. UU. la cifra alcanza a 8 de cada 10 empleados.
Las empresas se enfocan en este aspecto, puesto que, en contraparte, cerca de un 70 % de los empleados siente el apoyo de sus supervisores.
El segmento de la población que más estrés reseña es el comprendido entre los 18 y los 25 años (entorno a un 60 %), estadística que aminora conforme el trabajador es más mayor. En este sentido, las consecuencias del estrés laboral son muchas, desde trastornos como la ansiedad generalizada, hasta la depresión, pasando por los trastornos somatomorfos e incluso los musculoesqueléticos (dorsalgias, cervicalgias y/o lumbalgias).
«Sin embargo, a menos que se identifiquen y aborden las causas del estrés, el impacto de este apoyo bien intencionado podría verse socavado».
-Nela Richardson-
Dando voz a las demandas de los trabajadores
Los factores habitualmente relacionados con el hecho de que los empleados se sientan satisfechos (como el salario o los tiempos de descanso) están cambiando.
Ahora se debe tener en cuenta un abanico más amplio de elementos que promueven la satisfacción laboral, así como la seguridad en el trabajo. Hablamos de lograr el equilibrio entre el trabajo y la vida personal, pero también de dar sentido (y cumplimiento) a los valores con los que nace y se desarrolla una empresa (Richardson, 2022).
Se está produciendo una transformación en la naturaleza del trabajo, que debe tenerse en cuenta por los empresarios. Los empleados dejan de apostar por las relaciones transaccionales (es decir, una remuneración concreta por un trabajo particular). Y es que ellos quieren ir más allá y encontrarse «seguros» en su ámbito laboral, así como más satisfechos en lo personal.
Un nuevo significado de lo que es la «seguridad en el trabajo»
La pandemia reescribió los términos de la «seguridad laboral», lo que a su vez provoca cambios en las creencias de los empleados sobre las relaciones profesionales. En la actualidad, es más frecuente ver a personas en búsqueda de compañías que se mimeticen con sus valores personales. Es decir, la relación se habría invertido.
Como hemos visto, fruto del impacto de los problemas de salud mental en la esfera laboral (consecuencia de la pandemia), las personas buscan «trabajos seguros» y los definen como ‘puestos en los que, además de proteger su salud, se promueva su bienestar y se propicien situaciones para disfrutar del tiempo con la familia’.
También incluyen que los valores de las grandes organizaciones sean acordes con los del trabajador. Para los empleados de hoy, es importante disfrutar con las tareas que la empresa les proporciona.
«Los empleadores deben hacerse las preguntas correctas para poder comprender mejor a los trabajadores, incluso cómo ha cambiado la mentalidad predominante y considerar ajustar su enfoque en consecuencia».
-Nela Richardson-