Un equipo de profesionales del Hospital Universitario Austral dirigido por la doctora Andrea Camila Cavallo realizó una extensa y meticulosa investigación utilizando una técnica ya establecida y accesible para optimizar el diagnóstico precoz del carcinoma tiroideo medular. Este avance permite abordar a los pacientes de manera individualizada, ofreciéndoles un tratamiento personalizado que aumenta las posibilidades de curación y evita el sobretratamiento con sus efectos adversos. Esta investigación, premiada en nuestro país por la Federación Argentina de Sociedades de Endocrinología, ha sido recientemente publicada en el último número de la revista Thyroid, una revista médica estadounidense de alto impacto y renombre internacional, la más relevante en el campo de la endocrinología.
A diferencia de otros tipos de cáncer de tiroides, el carcinoma medular es una neoplasia poco frecuente pero clínicamente agresiva que, si no se la diagnostica tempranamente, puede evolucionar con consecuencias graves para el paciente. Este tipo de tumor se distingue por su resistencia a los tratamientos convencionales utilizados en otras variantes del carcinoma tiroideo. La cirugía se presenta como la única opción curativa, lo que subraya la importancia de su diagnóstico en etapas iniciales. Con este objetivo, la institución ha implementado, desde 2009, el uso sistemático de la determinación de calcitonina (una sustancia liberada por el tumor a la sangre) como prueba de detección precoz de esta neoplasia en pacientes con nódulos tiroideos. La adopción de esta estrategia se basa en la limitada eficacia de otras técnicas diagnósticas, como la ecografía y la punción con aguja fina, en la detección confiable de esta enfermedad.
“Frente a la sospecha de carcinoma medular (cuando el nivel de calcitonina en sangre se encuentra elevado), se realiza un “lavado” del material obtenido en la punción del nódulo en el que se determina el valor de calcitonina”, explica la doctora Cavallo, médica especializada en Endocrinología del Hospital Universitario Austral. Y añade que, de esta manera, se puede identificar un punto de corte que define cuál es el valor de calcitonina más preciso a partir del cual se confirma el diagnóstico de carcinoma medular.
“El uso de calcitonina al lavado ―medido por electroquimioluminiscencia― mostró precisión diagnóstica para la detección del carcinoma tiroideo medular”, se lee en las conclusiones del trabajo, titulado Optimizing Diagnostic Accuracy of Fine Needle Aspiration Biopsy Calcitonin Measurements in Detecting Medullary Thyroid Carcinoma, en el que se estudiaron 155 casos (50 con carcinoma tiroideo medular, 105 de control).
Sobre la potencial implementación de esta metodología, la doctora Cavallo ―integrante de la Sociedad Argentina de Endocrinología y de la Sociedad Latinoamericana de Tiroides― señala que, a diferencia de otros estudios de mayor costo y escasa accesibilidad en nuestro medio (test moleculares), esta es “una técnica de fácil implementación y bajo costo, y que puede replicarse en centros de cualquier parte del mundo, independientemente de su nivel de complejidad”.
Además de ser simple, rápido y muy sensible para el diagnóstico, el estudio demostró también ser efectivo para la localización del tumor en el bocio multinodular, cuando se considera la posibilidad de retirar solo la mitad de la glándula, dado que “encontramos que los nódulos no medulares que compartían el mismo lóbulo con el carcinoma medular tenían calcitonina más elevada que aquellos que no lo compartían”. La doctora Cavallo, quien desde hace 15 años abordó el estudio de este tema, afirma que a partir de esta experiencia, se pudo identificar pacientes en estadios más precoces, lo que permitió anticipar el tratamiento quirúrgico y aumentar significativamente las posibilidades de curación de la enfermedad. Con este abordaje, además de identificar el tumor, es posible ofrecer un tratamiento personalizado, adaptado a las características de cada paciente y de cada tumor, evitando el sobretratamiento y sus posibles efectos adversos, y mejorando, de esta manera, la experiencia del paciente. Un claro ejemplo de medicina centrada en el paciente.
La doctora Andrea Camila Cavallo forma parte de la Clínica de Tiroides del Hospital Universitario Austral, unidad especializada que aborda ―desde un enfoque interdisciplinario y con tecnología de última generación― distintas patologías vinculadas a la glándula tiroidea. Esto incluye a distintos carcinomas tiroideos, condición que recibe tratamiento integral por parte de su equipo de endocrinólogos, médicos de imágenes, médicos nucleares, citólogos, patólogos, cirujanos, bioquímicos, oncólogos y radioterapeutas, entrenados en esta patología, que comparten un pensamiento coherente y uniforme sobre el tratamiento de esta neoplasia.
En líneas generales el carcinoma medular de tiroides representa aproximadamente el 1-5% de todos los casos de cáncer de tiroides. Deriva de las células tiroideas denominadas células C, que se caracterizan por la secreción de una sustancia denominada calcitonina. El uso de calcitonina en suero en el abordaje de los pacientes con nódulos tiroideos permite diagnosticar a los pacientes en estadios precoces mejorando el pronóstico y la realización de cirugías más conservadoras. La mayoría de los casos de CMT son esporádicos, aunque aproximadamente el 25-30% tienen un componente hereditario asociado con mutaciones en el protooncogén RET.