En los últimos años, los avances tecnológicos han llegado a revolucionar industrias de todo tipo y cambiado la forma en que vivimos día a día. En el área de la salud, lo que alguna vez parecía impensado o lejano, hoy es una realidad. Para muchos, la medicina del futuro ya está aquí.
En algunas áreas de la salud, la incorporación de nuevas e innovadoras tecnologías han cambiado favorablemente los servicios médicos que se prestan, mejorando los tiempos y la precisión de los diagnósticos, obteniendo detecciones más tempranas, mayor eficiencia y como resultado de todo esto, mejorar la experiencia de los pacientes.
Esto no es menor, sobre todo si se considera que una atención temprana y adecuada puede hacer una gran diferencia. Por ejemplo, de acuerdo a una investigación publicada en el British Medical Journal, cada mes de retraso en el tratamiento del cáncer puede aumentar el riesgo de muerte en torno al 10%. 1
Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), una de cada seis muertes registradas en el mundo es causada por el cáncer. Una triste realidad, de la que Chile también forma parte. En el país, un estudio realizado por el Ministerio de Salud (Minsal)2 reveló que el cáncer alcanzó su tasa de mortalidad más alta en los últimos diez años, afectando principalmente a mujeres y hombres entre 60 y 65 años.
La innovación y el uso de las tecnologías permiten optimizar e integrar las áreas de trabajo en pos de obtener mejores resultados (más precisos y de manera más rápida) para los pacientes. La Inteligencia Artificial (IA), por ejemplo, ha permitido el desarrollo de avances muy importantes en salud, transformando la forma en que se involucran los equipos clínicos, médicos, tecnólogos, entre otros.
Es una herramienta que está apoyando a los diferentes actores implicados para que puedan centrarse en el cuidado del paciente. Tratamientos más eficaces, pruebas más rápidas y precisas y un mayor seguimiento y control son algunos de los beneficios.
Tendencias del futuro
Y así como presenciamos una nueva era en la atención sanitaria, la innovación seguirá siendo inminente. Entre las novedades que empiezan a tomar fuerza, está la realidad virtual. En algunas partes del mundo se está utilizando para que cirujanos y futuros profesionales del área practiquen operaciones, a través de un software que ha dado resultados prometedores.
Un estudio reciente de Harvard Business Review demostró que los profesionales entrenados en realidad virtual aumentaron su desempeño general en 230% en comparación con los que se entrenaron de forma tradicional, siendo además más rápidos y precisos en la realización de procedimientos quirúrgicos.
Por otra parte, el seguimiento a distancia de los pacientes y la atención virtual seguirán aumentando. Los avances de las nuevas tecnologías han permitido a clínicas y centros asistenciales prestar servicios a distancia, por ejemplo, realizar ecografías a embarazadas e intercambiar datos a distancia para la cooperación virtual.
Los avances que han cambiado el mundo de la medicina seguirán sorprendiéndonos. Cuando usamos la tecnología a nuestro favor, nos damos la posibilidad de avanzar en una nueva era de la medicina.