Una correntina, que a lo largo de sus años de estudios se especializó en medicina nuclear, encabeza importantes investigaciones en Buenos Aires donde desarrolla estudios con valiosos aportes en el diagnóstico de enfermedades.
Se trata de la doctora Claudia Borgas,quien nació en la localidad correntina de Alvear, que en 1992 egresó de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional del Nordeste.
En la actualidad es jefa del Área de Medicina Nuclear del Hospital “General de Niños Ricardo Gutiérrez” y médica de planta en el Hospital Médico Policial “Churruca Visca”, ambos de la ciudad de Buenos Aires.
Estuvo al frente de un equipo de investigación que publicó un trabajo sobre el esclarecimiento diagnóstico del síndrome de Silverman Caffey utilizando centellograma. El trabajo fue destacado en un Congreso Iberoamericano.
Su especialidad profesional de base es la Cardiología, según describieron.
Al hacer las rotaciones por las distintas sub-especialidades, descubrió a la Medicina Nuclear, una rama que hasta ese momento se conocía poco. Gracias a la Cardiología, comenzó una rotación en el servicio de Cardiología Nuclear del Hospital General de Agudos “Dr. Cosme Argerich”, donde tomó gran interés por esta línea de la medicina.
Sobre los trabajos que desempeña, explicó que “la medicina nuclear puede ser tanto diagnóstica como terapéutica, utilizando material radiactivo para obtener imágenes que ayuden a establecer un diagnóstico. En cardiología específicamente se utilizaba para observar el estado de las arterias coronarias, aunque con el avance tecnológico también se la emplea para estudios de miocardiopatías, enfermedades valvulares e incluso enfermedades infecciosas”.
Su formación en el área inició a partir de la obtención de una beca en el Hospital Italiano donde se capacitó en Medicina Nuclear General, lo que le permitió analizar, además de estudios cardiológicos, casi todos los órganos, desde huesos, riñones hasta tiroides.
Se desempeñó durante varios años como jefa del área de Medicina Nuclear en el Hospital General de Agudos “Dr. Ignacio Pirovano” de la ciudad de Buenos Aires, plaza que dejó luego de una dilatada trayectoria que se inició como médica en la guardia externa.
En 2021, en el Hospital Gutiérrez, la doctora Borgas estuvo al frente de una investigación como parte de un equipo que realizó estudios de cardiología post-Covid en niños.
El trabajo, que se refería a la “Utilidad diagnóstica del centellograma óseo en el esclarecimiento diagnóstico del síndrome de Silverman Caffey”, fue presentado en un congreso internacional de Medicina Nuclear y mereció una distinción en el Congreso Iberoamericano de Medicina Nuclear y Cardiología Nuclear, realizado en la ciudad de Buenos Aires.
El síndrome de Silverman Caffey se da en niños entre los 6 meses y 2 años, quienes presentan alteraciones a nivel tanto óseo como muscular y cuyo diagnóstico se realiza por radiografías.
La conclusión técnica de la investigación fue que la medicina nuclear, al ser básicamente un estudio metabólico, permite identificar las lesiones a nivel celular previo a que se produzca la lesión orgánica, lo cual es determinante para un tratamiento posterior.